De amigo a
Amigo; de padre a Padre. ¡Qué hermoso y lluvioso día para celebrar o conmemorar
San José como ejemplo de paternidad!
Muchas veces
he pensado la montaña rusa que tuvo que recorrer este hombre tras recibir la
noticia de que iba a ser padre sin intervención directa suya.
Porque
imaginémonos la escena y pongámonos en su lugar:
El primer
pensamiento de cualquier hombre y por propia naturaleza sería el de:
“María me
la ha pegado”
Sin embargo,
independientemente de que recibiera “confirmación oficial” de un ángel del
Señor, este hombre es ejemplo de amor y confianza hacia la mujer entre las
mujeres, la bondad entre la bondad, la maternidad entre las madres.
Quizás sea
uno de los principales y a la vez más olvidados personajes de la historia de la
humanidad.
¿Qué
hablaría con ese Hijo que sin serlo lo tomó como muy suyo?
¿Qué risas,
qué juegos, qué enseñanzas se intercambiarían entre ambos?
¿Cuántas
veces contemplaría a ese Niño mientras dormía?
Todo son
interrogantes que seguirán siéndolo seguramente hasta que el mundo abrace en
persona a ese padre al que hoy quiero regalar un pensamiento y una oración.
San José
bendito, cerveza en mano, brindo por ti y “sólo” le pido a Dios que me ayude a
seguir tu ejemplo.
P.D. Si por un casual hoy vieras a mi padre, te pido le regales el abrazo que desde aquí aún no alcanzo a darle. Gracias.