"Quisiera saber llorar como un niño para sentirme mejor hombre"
"Vivo para creer; creo para vivir"

martes, 24 de enero de 2023

¿Hijo pródigo?



Después de mucho tiempo de ausencia a una reunión semanal de gentes que buscan resquicios de luz y sabiduría espiritual y que siempre fue para mí un momento de pausa, reflexión y encuentro entre amigos que profesamos una misma fe, decidí regresar.

No fue una decisión meditada, ni tampoco inconsciente. Lo que abandoné un día por cierto hastío, regresó de una forma que como antaño, me hace mirar al cielo.

La inquietud, la falta de fe activa de quien como yo pensó que siendo oveja perdida no tuvo un buen pastor que fuera a buscarla, me ha tenido y aún me tiene navegando en mares demasiado calmos espiritualmente que no me ayudan a bregar como antaño lo hacía. Pero sin pensar en Él, no pudo ser otro el que me incitara a desandar caminos equivocados.

Separarse de lo conocido aunque no nos mueva a nada más que a la rutina, puede ser bueno si esa ausencia es bien aprovechada. Pero si lo que hago es dar tumbos sin aposentar pensamientos, creencias y situaciones, la cosa no puede llevarme más que al fracaso.

Tardé mucho en darme cuenta que se hace camino al andar, pero también se hace al desandar.

Echaba de menos tiempos pasados de risas, oraciones, reflexión y contacto con caras conocidas.

Algo o diría que Alguien me movió a pensar en un regreso que tardó años en producirse. No estaba seguro, pero me bastó la afirmación de un buen amigo cuando al verme aparecer me dijo:

“No sabes la alegría que me das con tu vuelta”. Fueron palabras tan sinceras como el brillo de sus ojos. Con eso me bastó para saber que lo que no hace mucho pensé, fue una decisión acertada.

No soy ningún hijo pródigo, pero sí que me puedo considerar en cierto modo prodigio dejándome llevar como siempre por lo que Dios quiere, mi fe y mi fuerza de voluntad me llevan a hacer y lo que el futuro me depare.

El tiempo, Dios y yo dirán si lo que reinicio me servirá para retomar de forma correcta un camino que aunque sea con diferentes actores, quizás nunca debí abandonar.