¿Qué es la
fe?
Me ceñiré y
daré mi opinión basándome sólo en la fe como la conocemos los cristianos,
dejando aparte esa otra fe en las personas, en el destino o simplemente en
nuestro equipo de fútbol favorito, por poner algunos ejemplos.
La fe, para
mí, es un sentimiento. Nada que haya estudiado, escuchado o acostumbrado a
hacer, me impulsó a tener fe.
He podido
asistir a multitud de actos religiosos sin haberla sentido.
Podría
compararla con el amor.
¿Cuántas
veces habremos pasado al lado de una persona sin fijarnos en ella y de repente
un día, sin saber muy bien el motivo, comenzamos a enamorarnos?
Así llegó lo
que yo considero mi fe.
Debería dar
marcha atrás en el tiempo y situarme en una soleada mañana del día 21 de agosto
de 2011.
El lugar, el
aeródromo de Cuatro Vientos en Madrid rodeado por más de un millón y medio de
personas en la misa de clausura de la Jornada Mundial de la Juventud.
Recuerdo
nítidamente que en el momento de la Consagración, lo único que pude escuchar
fue el sonido de una leve brisa.
Recuerdo que
se me erizaron hasta los pelos de las pestañas y aún hoy, me siento realmente conmovido
por aquel sobrenatural sentimiento que me envolvió.
Considero
que la fe, como Dios, siempre está ahí en nuestro interior y que sólo nos falta
un detalle, un instante, una situación, para despertar aquello que sin
buscarlo, nos atrapa.
Muchas son
las personas que dicen no tener fe; que son ateos, que con ellos no va ninguno
de esos temas.
Quizás sea
porque levantan barreras premeditadas que impiden que una de esas brisas de
viento les llegue a alcanzar, sin darse cuenta que por poner puertas al campo, no
estarán libres de que algún día sin pretenderlo, les visite.
A día de
hoy, creo sinceramente que puedo perder la fe en el hombre, pero creo que nunca
en Dios, porque si ese día llegara, el que esto escribe, dejaría de tener
sentido.
Decía.... Francisco Malgosa...
Cantemos nuestra fe y, al confesarla,
unidas nuestras voces de creyentes,
pidamos al Señor que, al proclamarla,
inunde con su luz a nuestras mentes.
El gozo de creer sea alegría
de servir al Señor, y su Palabra
simiente en crecimiento día a día,
que al don de su verdad el mundo abra.
Clara es la fe y oscuro su camino
de gracia y libertad en puro encuentro,
si crees que Jesús es Dios que vino,
no está lejos de ti, sino muy dentro.
Legión es la asamblea de los santos,
que en el Señor Jesús puso confianza,
sus frutos de justicia fueron tantos
que vieron ya colmada su esperanza.
Demos gracias a Dios, que es nuestra roca,
sigamos a Jesús con entereza,
si nuestra fe vacila, si ella es poca,
su Espíritu de amor nos dará fuerza.
Amén.