En vista de eso, poned todo empeño en añadir a vuestra
fe la honradez, a la honradez el criterio, al criterio el dominio propio, al
dominio propio la constancia, a la constancia la piedad, a la piedad el cariño
fraterno, al cariño fraterno el amor.
(Extraído del comienzo de la segunda carta del apóstol
San Pedro)
¡Qué difícil me resulta! Aún más cuando llego al punto de creer más en lo que no veo que en lo que me rodea...
¡Qué difícil me resulta! Aún más cuando llego al punto de creer más en lo que no veo que en lo que me rodea...